Una vez definida la pieza a construir, vienen la definición de la madera a utilizar. conjugar condiciones mecánicas y la estética pretendida casi nunca es fácil. Luego de eso se abre paso al sinfín de medidas milimetros a definir para logar la proporción buscada, esto conjuntamente con planificar el sistema constructivo tarugos o espigas? paneles rebajando o  canales?, cajones sobrepuestos o al raz? Son algunas de las interrogantes a definir… para de ahí dar paso a dibujar un universo infinito de curvas en plantillas cabriole o  torneadas, que muchas veces serán complementadas con el ornamento la talla y la parqueteria tomaran forma y darán estilo y carácter. Y para terminar pero no menos importante sino todo lo contrario la terminación desde la lija debe venir bien, luego el túnel del tiempo, golpes, rebajes, desgastes, topones e insectos, cualquier deterioro y descuido que los años aportarán hay que traerlo a la  mesa para que de ahí nos encontremos con una madera ya mas aplicada que nos rebelará  sus vetas “un caudal de manchas”, algunas veces maravillosas y otras no tanto que en manos del artesano debemos resaltar, los poros y nudos y otras aventuras que nos desafían a que por medio de capas traslucidas de quien sabe que cosa, vamos reviviendo redescubriendo EL elemento mas cálido y noble en la historia de la humanidad. qué mas grandioso que este oficio en el cual nos encomiendan un árbol que ha concluido su vida útil como tal tenga una nueva vida acompañándonos a nosotros nuestros hijos y  nietos como fiel testigo de la historia familiar que lo acogió de manos del maestro artesano.